Infancias rotas en el primer mundo

A veces pensamos que la prostitución infantil se da solo en países muy subdesarrollados, generalmente asiáticos, a donde viajan los malnacidos de todo el mundo desarrollado a aprovecharse de las criaturas pero ¿somos capaces de imaginar que algo tan terrible y cruel puede estar pasando a la puerta de nuestra casa?
Israel, con todo y las noticias violentas que de allí proceden es un país desarrollado, y muy desarrollado, nada tiene que ver lo que vemos en las noticias sobre la Franja de Gaza con lo que sucede, por ejemplo, en Tel Aviv, que es una ciudad donde se vive con la tranquilidad de cualquier otra ciudad del mundo normal y corriente. A los niños no suele faltarles de nada, están escolarizados, sus padres son normales pero…
Algo tiene que estar fallando para que un buen número de niños en esa ciudad se estén prostituyendo por cantidades de dinero tan nimias como pueden ser treinta euros. Estiman las autoridades israelitas que ya han tomado cartas en el asunto que 11 de cada 100 prostitutas son menores de edad, lo que convierte a la prostitución infantil en uno de los principales problemas sociales del país. Por si esto era poco, el 50% de las personas víctimas de violencia sexual en Israel son niños.
Los que estudian el tema lo miran todo y así observan que hay un amplio abanico de casos en los que esos menores que se prostituyen proceden de las clases sociales más bajas pero… no faltan los que proceden de las más pudientes ¿y que lleva a un niño/a que vive bien a la prostitución?
Pues se ve que básicamente la falta de cariño y sobre todo de atención por parte de los progenitores. Los niños viven inmersos en un mundo donde la sexualidad, muy a su alcance a través de medios como Internet, se banaliza, viven en un mundo donde prima el materialismo, o sea, el dinero, el adquirir cosas y este coctel hace que se adentren en un mundo ciertamente peligroso y dañino para ellos con suma facilidad.
Al fin y al cabo quedar con un posible cliente es relativamente fácil, lo hacen fácil medios como Internet, sus redes sociales, chats, o incluso la misma calle. Evidentemente la culpa no seré yo quien se la eche a estos niños, ni siquiera a sus padres, que a veces por motivos de trabajo se despistan bastante de la debida vigilancia que deberían de ejercer sobre sus hijos, la culpa, básicamente y para mi modo de pensar es del hijo de la gran puta capaz de pagar por follarse a una niña de doce años o incluso de menos.
Y si esto sucede en un país como Israel ¿por qué no puede estar sucediendo en cualquier otro, en España, en Argentina, en México o Estados Unidos? ¿cuantos no se habrán topado en nuestros países, por Internet, con niños que se prostituirían si se les tentase debidamente? ¿cuantos miños y niñas lo habrán hecho ya? ¿qué harías si una menor te ofrece sexo a cambio de dinero a través de la red?
Les dejo esto para la reflexion